Desde grandes multinacionales hasta pequeñas empresas en crecimiento, los índices bursátiles australianos cubren diferentes facetas de la economía australiana, incluidos los recursos naturales, las nuevas tecnologías y las finanzas. El S&P/ASX 200 es el índice de referencia del mercado bursátil australiano. Se calcula a partir de las 200 mayores empresas que cotizan en la Bolsa de Valores Australiana (ASX) en términos de capitalización bursátil. Más antiguo y completo, el índice bursátil All Ordinaries abarca alrededor de 500 de las mayores empresas que cotizan en la ASX. Pero algunos índices bursátiles australianos son más selectivos; el S&P/ASX 300, el S&P/ASX 100 y el S&P/ASX 50, por ejemplo, tienen selecciones de 300, 100 y 50 valores respectivamente. Además de los índices bursátiles elaborados en función del tamaño de las capitalizaciones bursátiles de las empresas que los componen (como el ASX MidCap 50 o el ASX Small Ordinaries, que se centran en las empresas de mediana y pequeña capitalización, respectivamente), otros índices bursátiles se elaboran en función de sectores económicos específicos (como el ASX Technology Index, el ASX 200 Resources y el ASX 200 Financials-X-A-REIT, que se centran en los sectores de tecnología, recursos naturales y fondos de inversión en valores, respectivamente). Por último, otros índices bursátiles como el ASX 200 VIX miden la volatilidad esperada en el mercado de renta variable australiano basándose en opciones indexadas al S&P/ASX 200.